Thomàs, que ha sido elegido con los 32 votos a favor de las fuerzas progresistas, ha manifestado, tras dar las gracias a quienes le han apoyado, que ahora tiene el "reto" de ganarse el "respeto" de aquellos que no le han votado en la investidura.

En su discurso, Thomàs se ha comprometido a que el Parlament "cumpla con sus obligaciones" de actividad legislativa, control político a la acción de gobierno, intercambio de opiniones, diálogo y búsqueda de acuerdos y soluciones. "Estos son necesarios para nuestra sociedad, que todavía aguanta demasiada desigualdad, precariedad y falta de justicia social", ha dicho.

Asimismo, ha recordado el nuevo reglamento del Parlament, normativa que se aprobó hace unos meses en uno de los últimos plenos de la pasada legislatura, y que implicará "más agilidad y transparencia, el uso de las nuevas tecnologías, más participación y una mayor apertura hacia los ciudadanos".