La progresiva reducción de casetas que se ha producido en la Feria de Nuestra Señora de la Salud en los últimos años se cortará de raíz en esta ocasión. Según informa el concejal de Feria y Festejos, Marcelino Ferrero, la próxima edición contará con 127 recintos, siete más que los que hubo en 2007.

No obstante, esta cifra se encuentra muy lejos del número de casetas que se levantaban en El Arenal cuando la Feria cambió de ubicación en 1994. En ese año, la cantidad superaba las 180 instalaciones, un 47,2% más que en la actualidad.

La gran novedad de esta edición de la Feria, que tendrá lugar del 24 al 31 de mayo, es la pretensión del Consistorio de reservar cuatro espacios para instalar discocasetas. Se quiere dar respuesta así a la demanda de una parte de los jóvenes, que en años anteriores buscaban otra clase de música distinta a la tradicional en casetas con una estética discotequera. Esta situación provocó que en los dos últimos años 22 instalaciones hayan sido sancionadas por superar los límites de ruidos

Eso sí, aún se desconoce la ubicación y las bases que regularán el funcionamiento de estos recintos. Ferrero señala que será a lo largo de esta semana cuando se den a conocer ambos aspectos.

La idea del Ayuntamiento es que las discocasetas sean gestionadas directamente por empresarios. El secretario general de la Asociación Provincial de Hosteleros , Antonio Álvarez, afirma que la propuesta «no nos parece mal», pero avisa de que es posible que no genere mucho interés entre los establecimientos por «los problemas para controlar el consumo excesivo de alcohol entre algunos clientes».

El portavoz de los bares de noche de Hostecor, Francisco Rivera, indica que si las bases de las discocasetas se parecen a las de las tradicionales «habrá empresarios interesados», pero si no es así, «será más difícil».

El 'botellón', otro problema

Las concentraciones juveniles para beber han sido uno de los temas recurrentes de polémica en las últimas ediciones de la Feria. Para atajarlo, el Gobierno municipal ha incrementado la dotación de policías locales y limitado las zonas donde se podía hacer botellón en El Arenal.

Para la Asociación de Casetas Tradicionales , estas medidas son insuficientes. Este colectivo aboga por acabar con los huecos no ocupados por las casetas, ya que, en su opinión, ésos son lugares propicios para estas reuniones.

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