El cuerpo policial ha informado en un comunicado de que los detenidos por llevar documentación falsa intentaban acceder a Gran Bretaña a través de vuelos con origen en la capital mallorquina.

Según han explicado desde la Policía, las organizaciones criminales dedicadas a la trata de seres humanos y a la inmigración clandestina, ponen el foco en aeropuertos europeos con alta movilidad de pasajeros británicos para intentar introducirlos en Reino Unido.

En el caso de Palma, las nacionalidades de las víctimas con mayor incidencia detectadas han sido albaneses, iranís, chinos, afganos y georgianos.

Éstas pagan "miles de euros" por ser trasladadas desde sus países de origen y, en algunos casos, son drogados para que durante el trayecto no recuerden los itinerarios hasta llegar a Mallorca. Una vez en la isla, se les ofrece documentación falsa de países comunitarios para poder burlar los controles en frontera.

Asimismo, según han apuntado desde la Policía, la situación puede verse agravada cuando se trata con personas de especial vulnerabilidad, como, por ejemplo, menores o mujeres jóvenes.

Finalmente, como cada verano los agentes están intensificando el control fronterizo en el aeropuerto, ya que dichos meses suponen "un nuevo desafío".