Cuando llegamos a los baños árabes, lo primero que nos ofrecen es una toalla; tenemos que llevar el traje de baño de casa y cambiarnos en los vestuarios. Después pasamos al Al-bayt al maslaj, o vestíbulo, donde podemos darnos una ducha rápida en una sala rodeada de columnas. Junto a él está el zaguán, que es un lugar de descanso donde podemos reposar entre baño y baño. La siguiente estancia se llama Al-bayt al wastani y es la zona del agua fría, y en la habitación contigua está la Al-bayt al sajun, que es donde están los baños de agua caliente, que no deberán exceder de diez minutos y alternarse siempre con agua fría.