El consejo de administración del Club de Baloncesto Ciudad de Huelva aprobó ayer en la asamblea extraordinaria de accionistas la disolución de la entidad. El presidente y máximo accionista, Francisco Bayo, junto con sus consejeros sumaron 986 votos por 191 en contra y 30 abstenciones. La situación económica ha sido crítica año tras año, pero en esta ocasión se ha desbordado cualquier previsión y la directiva ha tomado esta vía, con la que se pone en marcha un proceso que comienza con el traslado de la documentación al registro mercantil, pero que no tiene un tiempo límite estimado para culminar con la desaparición del club.

El presidente justificaba la acción tomada diciendo que "se pone en marcha puesto que así lo dispone la ley cuando la situación del club es un poco difícil, pero eso no quiere decir que el club se vaya a disolver" y aclaraba que "no hay ningún interés por nuestra parte de que el club desaparezca". También señalaba que la ampliación de capital es una solución para salvar al club y que es compatible con el proceso en marcha. "Está abierta y se puede perfectamente conseguir, pero hace falta que realmente aparezca el dinero".

Lola Daza, accionista minoritaria, ha dado un paso al frente, aunque ha puesto como condición que se realice una auditoría externa que compruebe realmente cuál es la deuda que se tiene con Seguridad Social y Hacienda, ya que son muchas las personas que desconfían de los números presentados por la junta. Daza es además una de las personas que ha movilizado a la afición para exigir una solución para el club desde que se desató la crisis a través de manifestaciones y recogida de firmas.

A pesar de que el Ciudad de Huelva se encuentra en el corredor de la muerte, el presidente explicaba que «hay empresas que llevan 26 años en disolución y algún club lleva varios años así, como el Sporting de Gijón. Sólo estamos cumpliendo con lo que la ley nos exige» y afirmaba con rotundidad que esto no afectará a lo deportivo: «No tengo ninguna duda de que el equipo seguirá jugando hasta final de temporada. Si no hay ninguna hecatombe, seguro».

Aún quedan seis jornadas para que termine la Liga LEB Oro, en la que el Ciudad de Huelva estuvo gran parte del año aspirando a lo máximo y que lucha ahora por no descender y con muy pocos jugadores. Entre los que dejaron el club por la crisis y lesionados, el último partido lo jugaron sólo siete hombres y dos acabaron eliminados. Además, todavía plantilla, cuerpo técnico y empleados no han percibido dos de sus nóminas.

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