CCOO ha alertado este miércoles de que los accidentes mortales en el trabajo han aumentado "un 166 por ciento" en la provincia de Sevilla en el primer tercio del año respecto al mismo periodo de 2018, pasando de los seis producidos entre enero y abril de 2018 a los 16 de 2019, pesando especialmente el siniestro de tráfico acontecido en febrero con la muerte de cinco operarios de una empresa de Las Cabezas de San Juan.

Según CCOO, las estadísticas reflejan que en total, en todo el territorio sevillano, entre enero y abril de este año han acontecido 8.702 accidentes con baja laboral, de los cuales 8.607 han sido leves, 79 graves y 16 mortales, -ocho de estos últimos 'in itinere', que han aumentado un 300 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior tras el mencionado accidente de los trabajadores de Las Cabezas-. Esto supone que "cada semana muere un trabajador o trabajadora y cada día y medio se produce un accidente grave en las empresas sevillanas", como explica el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu.

Por municipios, la capital hispalense es donde más accidentes se producen, con un total de 3.639, seguida de Dos Hermanas (651) y Alcalá de Guadaíra (469), con lo que el número de siniestros labores sigue la relación de localidades más pobladas.

Las muertes en el trabajo han afectado especialmente a Las Cabezas de San Juan (cinco fallecidos 'in itinere' en el peor accidente de tráfico ocurrido en la provincia en los últimos 15 años) y a Sevilla capital (cinco fallecidos). El sector de la construcción, por su parte, es el que ha experimentado el mayor incremento en la siniestralidad, creciendo en un 34% con respecto a 2018. Tras él, los accidentes laborales en actividades financieras y de seguros han crecido un 29%, mientras que en la agricultura el aumento ha sido del 16%.

Las mujeres, según CCOO, sufren más accidentes 'in itinere' que los hombres. Entre enero y abril, en concreto, se han producido un total de 13 siniestros graves en mujeres frente a los ocho de los hombres, mientras que ellas tuvieron 785 accidentes leves y ellos 696.

Por edades, destaca especialmente el aumento del 300% de los accidentes entre jóvenes trabajadores y trabajadoras de entre 16 y 17 años. Para Carlos Aristu, estos datos reflejan que "trabajar en Sevilla, cada vez más, es una actividad de alto riesgo. La piratería empresarial y la falta de instrumentos para el control y vigilancia se acaban traduciendo en muertes e incapacidades que condenan a muchas familias al drama. Es hora de derogar la reforma laboral y atar corto a este perfil de empresarios".