El que la lleva la entiende, como se suele decir. Las decisiones que cada cual toma en su vida demuestran asimismo su libertad para tomarlas, claro que pueden no ser del gusto de todos. Y más si se trata de algo tan personal como un tatuaje.

El último ejemplo es el cantante norteamericano Usher, que ha decidido pasar por un tatuador profesional, raparse la cabeza e impregnarse con tinta un diseño que le ocupa toda la parte posterior de la cabeza, la nuca y el comienzo de la espalda.

El artista de rythm & blues, ganador de ocho premios Grammy, visitó al famoso tatuador Dillon Forte en su tienda de Venice, en California, y este, que ha asegurado que lleva escuchando al cantante "desde los 11 años" por lo que haberle tatuado ha sido "un honor".

Tal y como lo ha definido, la pieza de arte que decora la cabeza de Usher "está inspirada en la transformación". Se trata de "geometría sagrada y un antiguo talismán bereber que marca los puntos cardinales en el cielo y permite que los viajeros encuentren su camino a través de largas distancias".

Obviamente, para ponerse manos a la obra, en un trabajo que duró tres horas dado el intrincado diseño, Usher hubo de afeitarse gran parte de la cabeza. Aunque ha valido la pena a tenor de las palabras de la mayoría de sus seguidores.

Muchos hablan de un "arte precioso" así como que "no hay absolutamente nada malo en el tatuaje" y que se le ve "genial". Sin embargo, otros usuarios se han cebado con el llamativo dibujo que ahora corona al autor de Burn, No Limit o Yeah!.

"Usher debe estar pasando por el equivalente masculino a la menopausia... porque ese tatuaje está injustificado", dice uno, mientras que otro usuario opina que "es triste pensar que alguien necesite un tatuaje horrible para creer que así lucen mejor".