La autoridad judicial ha acordado su puesta en libertad con cargos, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso.

En este sentido, desde el Cuerpo Nacional de Policía han informado en una nota de que la investigación se inició a comienzos de mayo cuando los agentes realizaron varias pesquisas y comprobaron que en la citada barriada presuntamente existía un grupo de personas que se dedicaba al cultivo y venta de marihuana y hachís, y, además de eso, algunos de los miembros de dicho clan tenía en su poder algún arma de fuego.

La investigación continuó durante las siguientes semanas con numerosas pesquisas, fruto de las cuales ubicaron varios domicilios en la barriada, en los que se albergaban cultivos clandestinos de marihuana, por lo que el pasado viernes se instauró un fuerte despliegue policial para realizar cinco registros domiciliarios.

En concreto, un total de ocho personas fueron detenidas, por la supuesta comisión de un delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y otro de defraudación de fluido eléctrico, al tiempo que los agentes desmantelaron varias plantaciones de marihuana que arrojaron un peso bruto desbrozado de unos 53 kilos y todo el material necesario para su cultivo; 500 gramos de hachís, dinero en efectivo, tres escopetas de aire comprimido, cuatro pistolas detonadoras y varias armas blancas, dando por concluida de ese modo la operación.