La tasa anual de la producción industrial ha aumentado respecto a abril de 2018 en cinco comunidades autónomas y disminuido en las otras 12. Así, los mayores incrementos se producen en Región de Murcia (13,2 por ciento), Extremadura (4,2 por ciento) y Comunitat Valenciana (3,3 por ciento), mientras que los mayores descensos se dan en Galicia (-11,4 por ciento), Illes Balears (-9,8 por ciento) y Castilla y León (-8,1 por ciento).

En lo que va de año, este índice ha experimentado un descenso del 2,5 por ciento en La Rioja.

A nivel nacional, el Índice General de Producción Industrial (IPI) bajó un 2 por ciento el pasado mes de abril en relación al mismo mes de 2018, tasa 1,8 puntos inferior a la de marzo.

Con el retroceso interanual de abril, la producción industrial encadena dos meses de tasas negativas después de haber caído un 0,2 por ciento en marzo.

Todos los sectores industriales recortaron la producción en abril, especialmente los bienes de consumo duradero (-4 por ciento) y la energía (-3,5 por ciento). Les siguen los bienes de equipo (-2,4 por ciento), los bienes intermedios (-1,9 por ciento) y los bienes de consumo no duradero (-0,2 por ciento).

No obstante, corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial subió un 1,7 por ciento respecto a abril de 2018, tasa 4,7 puntos superior a la de marzo.

Los índices corregidos de efectos estacionales y de calendario sólo presentaron tasas anuales negativas en la energía (-2,8 por ciento). El resto de sectores presentaron ascensos en la producción: bienes de equipo (+3 por ciento), bienes de consumo no duradero y bienes intermedios (+1,9 por ciento en ambos casos) y bienes de consumo duradero (+1,6 por ciento).

En tasa mensual (abril sobre marzo), la producción industrial aumentó un 1,8 por ciento eliminando los efectos estacionales y de calendario, en contraste con el descenso mensual del 1,2 por ciento que experimentó en marzo y el retroceso del 2,9 por ciento de un año antes.

Todos los sectores presentaron avances mensuales en la producción. La energía registró el mayor aumento de la producción, con un 2,8 por ciento, seguida de los bienes de consumo duradero (+2,7 por ciento), los bienes de consumo no duradero (+1,6 por ciento), los bienes intermedios (+0,7 por ciento) y los bienes de equipo (+0,4 por ciento).