De manera profesional, desde que terminé la carrera y decidí montar una empresa de excavaciones con cuatro amigos, pero desde que era pequeño ya me gustaba desenterrar cosas.

¿Cómo se lleva con los constructores?

Buena pregunta. Con algunos, mal; pero otros son muy comprensivos. En Caravaca de la Cruz hemos tenido mucha suerte. Hay que entenderlos también a ellos. Yo siempre que hago una excavación me doy toda la prisa que puedo, para no molestar.

¿Cuánto tiempo lleva en el yacimiento de Caravaca?

Desde el 26 de diciembre del año pasado. En él trabajamos cerca de unas nueve horas al día.

¿Por qué no lo han sacado antes a luz?

No me gusta hablar de los trabajos arqueológicos hasta que están verificados. Además, así evitamos que se acerquen curiosos a la excavación. La gente no sabe el daño que puede hacer si no lleva cuidado.

¿Qué es lo más característico del yacimiento?

La cantidad de elementos que contiene. Creemos que puede ser el cementerio prehistórico más grande de la Península. Superaríamos al de La Guardia.

¿Adónde irán los restos?

Primero los almacenaremos nosotros y después al museo de Caravaca. Otra parte dará vueltas por las universidades y por el mundo.