La investigación comenzó a principios de mayo cuando los investigadores conocieron la existencia de una finca en el camino de la Paloma, de la localidad de Valverde del Camino, en la que pudieran estar realizándose actividades ilegales.

Una vez ubicada la finca, la Policía observó, según ha indicado en un comunicado, que en la misma existía una única edificación cuyas ventanas se encuentran cerradas y vieron llamativo y determinante que del interior de este edificio se desprendía un fuerte olor característico del cultivo de marihuana. Al mismo tiempo advirtieron ruido propio del motor de extractores de ventilación, necesarios para este tipo de cultivo.

Por este motivo, contactaron con una compañía eléctrica para que

realizara la medición del consumo eléctrico en la referida finca, ya que éste suele ser importante por el funcionamiento de los ventiladores, aires acondicionados, extractores y diferentes sistemas de iluminación propios de las plantaciones de marihuana.

Mientras tanto, alertado por los dos perros que custodiaban la finca, salió una persona del interior del edificio y, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida.

En la persecución, al pasar por la parte edificada, los policías observaron la existencia de la plantación de marihuana, que quedó custodiada a la espera de obtener la correspondiente orden de entrada y registro del lugar.

Allí, se incautaron de un total de 313 plantas de marihuana que se encontraban repartidas en tres habitaciones y fueron detenidas tres personas, la encargada de la custodia de la finca, que percibía una paga de 1.500 euros mensuales por esta labor, y un padre con su hijo que eran los responsables de la plantación, así como del cuidado de la misma.

La Policía ha detallado que calculan que los beneficios obtenidos en cada producción oscilan sobre los 31.000 euros.

En la inspección también se acreditó la existencia de un enganche ilegal utilizado para abaratar los costes generados por el excesivo consumo eléctrico.

Los tres detenidos por el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Huelva han pasado ya a disposición del Juzgado de Instrucción de Valverde del Camino, donde se enjuicia la causa.