Un 5% de los ancianos catalanes sufren maltratos. Eso significa que unos 59.000 ciudadanos de más de 65 años padecen vejaciones. Es una de las conclusiones del séptimo Curso sobre violencia doméstica que se desarrolló hasta ayer en Barcelona. Su director, el doctor Joan Creixell, cree que esa cifra es una aproximación, porque hay estudios que hablan de un 3%, mientras otros lo elevan al 15%. Por cada uno de los que se da parte hay otros 14 que pasan desapercibidos.

¿De qué maltratos hablamos? Sobre todo negligencias o abandonos, en los que la persona mayor no recibe el trato adecuado. A continuación, se sitúan los de carácter «institucional»: hablar de una enfermedad con los familiares y no directamente con él. La mayoría son mujeres.

El dinero está en el fondo de algunos problemas: porque no hay (carencia de atención) o porque tiene mucho (se producen enfrentamientos económicos).

Los expertos también revelaron ayer que sólo un 14% de los ancianos fallece en casa, aunque un 80% preferiría hacerlo en su hogar. En la práctica, la mayoría pierde la vida en hospitales, residencias y otros centros.