Dos planes especiales que tratan de poner coto a la proliferación de tiendas de recuerdos en las zonas turísticas de la ciudad y de comercios de venta al por mayor en la Dreta de l'Eixample y Fort Pienc fueron aprobados ayer.

Estas medidas recibieron ayer tarde el visto bueno del Plenario de Ciutat Vella. En el caso de las tiendas de souvenirs, se ha establecido un perímetro de hasta 30 metros a partir de la fachada del edificio monumental, en la que está prohibido ubicar un establecimiento de este tipo.

El plan supone también la prohibición de la concesión de nuevas licencias, así como la imposibilidad de ampliar o reconstruir las tiendas.

El plan especial de ordenación de los establecimientos comerciales mayoristas, se basa, entre otras medidas, en la prohibición de abrir nuevos establecimientos de estas características de más de 400 metros cuadrados en el núcleo centrado entre Passeig Sant Joan, Roger de Llúria, Gran Via y Trafalgar, una zona en la que ha proliferado el comercio chino de estas características.