El hormiguero cerró la semana este jueves con la visita del periodista Iñaki Gabilondo, que acudió al programa de Antena 3 para presentar la cuarta temporada de su programa Cuando ya no esté, que se emite en #0 de Movistar+, y donde se convierte en un enviado especial al futuro a través de conversaciones con los más prestigiosos nombres de la Política, las Artes, las Ciencias o la Tecnología.

El comunicador, con muchos años de experiencia en los medios, despertó la curiosidad de Pablo Motos, que quiso saber su pócima diaria para tener su agilidad mental: "Cuanto lees, cuanto escribes, cuanto escuchas... Más o menos, un día normal".

Gabilondo le contestó que "todos los días leo y escucho música. Es algo que tienes que administrar con tu tiempo", admitió. "Uso las nuevas tecnologías, pero he evitado caer en ellas porque se apoderan de tu tiempo y yo lo necesito, porque todo va a mucha velocidad, pero los días siguen teniendo 24 horas, igual que antes", añadió.

"La gente tiene que administrar las 24 horas que tiene únicamente cada día y yo, como necesito todos los días leer y oír música, pero no puedo hacer las dos cosas a la vez. Tengo que administrar mi tiempo", comentó el periodista. Entonces Motos quiso saber la cifra exacta: "leo una hora y media, y oigo música una hora", contestó Gabilondo, explicando su pócima a los espectadores del programa.

Además, añadió que tiene una costumbre, puede ser una extravagancia, y es que "me despierto, y lo primero que hago es leer un libro, nada de actualidad", confesó Gabilondo, a lo que el presentador le dijo: "Si que eres raro". Pero el periodista le dijo que "empezó porque, como tenía que irme enseguida a la radio y empezar a contar cosas. Otros hacen ejercicio físico, yo tenía la impresión de que tenía que ventilar mi cerebro, llenarlo de ideas, palabras... que circulara de nuevo el oxígeno intelectual".

"Cuando estaba en la radio, no leía nada de actualidad antes de ir, pero me levantaba 20 minutos antes para ese vicio, otros tienen otros vicios, yo tengo ese", concluyó entre risas.