Exceso de ruido por la botellona, peleas entre vecinos de un mismo bloque, mal estado de las aceras, nefasta regulación del tráfico o simplemente hartos de escuchar los ensayos de la banda de música justo antes de la Semana Santa… Son algunos de los típicos problemas a los que se enfrentan a diario los vecinos.
Cada Distrito de Sevilla podría tener un mediador vecinal encargado de resolver los conflictos de manera amistosa, una figura que ya existe en Madrid.
“Es como los antiguos jueces de paz”, explica Javier Ales, director del II Congreso Andaluz de Mediación que se celebra estos días en la UPO .
La Fundación Mercasevilla ha encargado a la Asociación de Medidores Andaluces, que dirige Ales, un estudio para ver su viabilidad de este sistema de resolución de conflictos, donde el mediador adoptaría una posición imparcial y de ayuda, facilitando a las partes a que ellas mismas gestiónen sus conflictos, a través del diálogo y la comunicación
La investigación que se lleva a cabo barrio por barrio empezó en enero y estará concluida en junio. En el estudio participan un total de diez alumnos del curso de experto en mediación, formados en la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Cuatro preguntas sobre el mediador.
Trabajan en la cultura del acuerdo para que la gente resuelva los conflictos por si misma"
Trabajan en la cultura del acuerdo, para que la gente resuelva los conflictos por sí mismas. Son una alternativa a la vida judicial.
¿Qué especialidad tienen?
Son psicólogos, abogados, pedagogos o educadores sociales.
¿Qué habilidades tienen?
Son personas creativas, tolerantes, pacientes, neutrales, objetivas y con mucha empatía, de manera que logran que la gente confíe en ellos.
¿Ventajas de este servicio?
Produce más satisfacciones y evita el desgaste emocional. También desde el primer momento sabes lo que te va a costar económicamente.
Desde las aulas a los juzgados
Trabajan en el ámbito familiar, educativo vecinal y penal.
Familiar. Intervienen en separaciones, divorcios, herencias, cuidado de mayores, conflictos entre padres e hijos o hijos adoptivos que, cumplidos los 18 años, deciden averiguar quienes son sus padres biológicos.
Educativos. Solucionan peleas entre chavales, malos rollos, eliminan la agresividad, el insulto y corrigen la técnica que emplean algunos alumnos que logran infringir el código de conducta de su colegio e instituto provocando que los echen y disfruten del absentismo. En Sevilla ya hay 18 colegios e institutos que cuentan con estos agentes, formados por la Pablo de Olavide.
Penal. En los casos en los que es posible hacen que la víctima y el agresor se conozcan para que uno entienda por qué lo hizo y el otro, reconozca que estuvo mal y pida perdón.
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