Agentes de la Policía Local de Palma tuvieron que presentarse el pasado sábado en un domicilio de Palma después de que una mujer les alertara de que había sido agredida por su hija mejor de edad.

La madre había castigado a la chica de 16 años requisándole el teléfono móvil después de que se negara a recoger su habitación. Como venganza, cogió un plato y le golpeó con él en la cabeza mientras dormía. Los cristales le provocaron cortes en la nariz, según publica La Nueva España.

Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle Guillem Massot (Palma) sobre las 17.00 de pasado sábado. Tras la agresión, la mujer decidió llamar a la Policía Local.

La joven, que se había escondido en un armario de la casa, dijo a los agentes que había golpeado a su madre porque "había tenido un ataque de ira" después de que le requisara el teléfono, ya que "tenía que hacer una llamada importante".

La mujer, por su parte, dijo a los agentes -que informaron a la Fiscalía de Menores- que no es la primera vez que es agredida por su hija. Cuando tenía 12 años, intentó envenenarla echándole productos de limpieza en un yogur.