El acusado de matar a su mujer en Bueño dice que "no recuerda nada"

  • Declara que perdió los nervios.
  • El hombre fue a recoger a la mujer a la Casa de Acogida de Oviedo.
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José Carlos Augusto Braga mató presuntamente a su mujer, Isaura Pascoal, en las cercanías de Bueño, en Ribera de Arriba. Ocurrió el 14 de marzo de 2006 y hoy ha comenzado el juicio contra él con jurado popular. Se enfrenta a una pena de entre 10 y 25 años de cárcel.

Aquél día recogió a la fallecida en la Casa de Acogida de Oviedo, donde ésta permanecía con su hija, para ir a un bar "a tomar algo", como solían hacer "casi todos los días". Después condujo hasta Bueño y paró junto a la cantera Cogollo, donde solían mantener relaciones sexuales. Allí discutieron sobre las infidelidades mutuas. "Reñimos y lo último que me dijo Isaura fue: 'Esto es mío y se lo doy a quien me da la gana', y perdí los nervios", ha dicho el acusado que ha asegurado no recordar lo sucedido, sólo que "había hecho algo malo".

La acuchilló en el cuello, la cara, el tórax... y cuando aún estaba con vida le golpeó con una piedra de 15 kilos en la cabeza. Después se entregó y confesó el crimen.

El fiscal y el abogado del Estado que representa a la Delegación en Asturias de Violencia de Género piden para el imputado 23 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con la agravante de parentesco y el atenuante de confesión y una indemnización de 130.000 euros para la hija de la víctima.

Pos su parte, la defensa rebaja la petición a 10 años al considerarle autor de un delito de homicidio con el atenuante de enajenación mental transitoria.

La acusación particular ha pedido 25 años de prisión con inhabilitación absoluta por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y una indemnización de 100.000 euros para los hermanos de la víctima por la responsabilidad civil y por los daños morales.

La fallecida, nacida en 1976 en Portugal, ingresó en abril de 2005 en la Red de Casas de Acogida del Principado, donde se dio de baja para regresar ocho meses más tarde y después volver a abandonarla tras una estancia de 15 días.

Cuatro días después, la mujer regresó a la Casa de Acogida de Oviedo, dependencias que abandonó el día que se produjo su muerte para acompañar al colegio a su hija, la última vez que los responsables del centro la vieron con vida.

En septiembre de 2005 los tribunales habían dictado una orden de protección en favor de Isaura Pascoal que establecía la prohibición a José Carlos Augusto Braga de comunicarse y aproximarse a ella y a su domicilio a menos de 200 metros, medida que fue anulada dos meses después tras la declaración de perdón de la mujer.

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