La senadora demócrata Hillary Clinton rechazó las llamadas de algunos líderes de su partido, que respaldan a su rival, Barack Obama, para que abandone la campaña electoral. "Tengo la convicción profunda de que se deben escuchar las voces de todos y se deben contar todos los votos", dijo Clinton a la prensa en Indiana.

El viernes, el senador Patrick Leahy, una de las personas más influyentes de la Cámara Alta y que preside el Comité Judicial, pidió a la antigua primera dama que tire la toalla, con el argumento de que no tiene posibilidades de ganar.

Pérdida de apoyos

Clinton recibió otro golpe con el anuncio por parte del senador Bob Casey de que apoyará a Obama. Casey representa al estado de Pensilvania, uno de los pocos que quedan por votar en las primarias y donde Clinton tiene una amplia ventaja en las encuestas.

Otras figuras demócratas han expresado su preocupación de que la campaña se alargue hasta la convención demócrata, en agosto, y divida irremediablemente a las filas del partido. Sin embargo, Clinton no lo ve así. "Tendremos un partido unido en torno a quien sea el candidato" a la presidencia, dijo.

Ayuda de su marido

También salió en su defensa su marido, Bill Clinton, quien está haciendo campaña en su favor. "Tenemos que relajarnos", les dijo a quienes piden a su esposa que abandone, en una parada electoral en Girardville, en Pensilvania. El ex presidente afirmó que debe respetarse el derecho de los votantes demócratas de los estados que restan a dar su opinión. Su hija Chelsea también ha asumido la tarea de pedir votos para su madre.

Por si fuera poco, la ex primera dama sigue siendo objeto de burlas por parte de la ya conocida 'Chica Obama', quien recientemente volvió a protagonizar un vídeo para tratar de convencerla a que se retirarase.