El intento de robo de una furgoneta blanca a un repartidor en el centro de Madrid ha despertado las alarmas entre los transeúntes que paseaban por la calle Mayor de la capital este martes, después de que el ladrón haya perdido el control del vehículo y se haya llevado por delante tres motos y un escaparate.

Los hechos han tenido lugar sobre las siete de la tarde en la calle Mayor de Madrid, esquina con Esparteros, muy cerca de la mítica Puerta del Sol, según ha informado a 20minutos la Policía Municipal. Tras el incidente, un hombre ha sido detenido y conducido a la Comisaría de Policía de Leganitos.

La tentativa de robo se ha producido cuando el dueño de la furgoneta había dejado el vehículo aparcado en la acera para proceder a un reparto en un lugar habilitado para ello. En ese momento, el detenido ha aprovechado la ausencia del conductor para apropiarse del automóvil.

El repartidor se ha percatado del intento de robo y ha tratado de subir a la furgoneta para impedirlo, momento en el que se ha producido un forcejeo entre los dos hombres con el vehículo en marcha.

Después de circular unos metros, la furgoneta ha arrollado tres motos sobre la acera y ha chocado contra un escaparate. Asimismo, el repartidor ha caído al suelo, lo que le ha provocado una becha en la ceja y abrasiones. A causa de estas lesiones, ha sido trasladado al Hospital San Carlos con pronóstico leve.

Tras el incidente, los municipales han procedido a la detención inmediata del asaltante, que ha sido trasladado a la comisaría de Policía Nacional en la calle Leganitos.

La Policía afirma que todo apunta a que se ha tratado únicamente de un intento de robo y que, a la vista de los hechos, no parece que haya nada más; un extremo que presumiblemente se esclarecerá tras la declaración del detenido.

Ante el revuelo que las imágenes han generado en redes sociales por la posibilidad de que se tratase de un atentado, la propia Policía Municipal de Madrid ha explicado en Twitter las circunstancias del suceso.

Después de que la furgoneta haya embestido las motos y el escaparate, la Policía ha acordonado la zona y los curiosos han comenzado a congregarse en torno al vehículo, según explica a 20minutos Álvaro, un trabajador de la zona.

"Hemos escuchado un ruido y nos hemos asomado. Hemos visto que salían dos o tres motos disparadas por el suelo y la furgoneta estaba puesta en el lateral de la calle", relata, al tiempo que recalca que no parecía nada más que una tentativa de robo.

Alicia, otra empleada de un comercio de las inmediaciones, detalla que en su establecimiento han seguido con el ritmo de trabajo normal y que lo sucedido no les ha afectado en absoluto.

"Había gente corriendo, pero la Policía no nos ha dicho nada. Hemos continuado trabajando y no hemos pasado miedo en ningún momento", apunta.