El juzgado de lo Social número 6 de Murcia ha condenado a Limuvi, empresa de limpieza de los autobuses urbanos de Murcia (Latbus), a readmitir de forma inmediata a una trabajadora que fue despedida el pasado 6 de noviembre por exigir elecciones sindicales. Además, deberá indemnizarla con 7.000 euros al declararse improcedente su despido, según la sentencia.

La empleada, que no quiere revelar su nombre, trabajaba en la empresa desde 2005. «No nos subían el sueldo, no teníamos ni guantes ni mascarillas para trabajar, sólo nos daban un uniforme al año, el contrato era de 39 horas semanales y echamos 48... yo protestaba, pero no me hacían caso», explica.

Por eso la trabajadora se afilió al sindicato Unión Sindical Obrera, para ver si podía mejorar su situación.

«Los representantes sindicales tuvieron una reunión informal con la empresa en la que le comentaron que íbamos a promover elecciones sindicales, y el lunes me llegó la carta de despedido».

Según la sentencia, en la carta aparece como motivo de despido «transgresión de la buena fe contractual». La empleada, que hoy cumple 33 años, se quedó a cuadros.

«No sabía qué significaba. Ahora sé que me acusaban de no actuar éticamente, aunque, en el juicio, que se celebró el 19 de febrero, la abogada de la empresa alegó que había bajado el rendimiento y que no era obediente».

Al final, se celebraron las elecciones sindicales, «y salieron elegidos los dos sobrinos del jefe», cuenta la empleada.

La sentencia judicial que ha obligado a Limuvi a readmitir a una empleada no ha sentado bien a todas las partes. El responsable de la empresa, Antonio Vidal, aseguró ayer que «vamos a esperar a ver qué pasa. Obviamente, no nos gusta la resolución, así que no descartamos recurrir la sentencia. Despedimos a la empleada porque no estábamos a gusto con su trabajo. Hacía prácticamente lo que le daba la gana en todo momento. Además, la chica no reúne las condiciones necesarias que la empresa requiere», dijo a 20 minutos.