Escritos ofensivos con nombres y apellidos en las puertas de los retretes, en pupitres o hasta en la pizarra además de burlas y comentarios ofensivos. Éste es el día a día que deben soportar los jóvenes gays, lesbianas y transexuales en los institutos de Valencia, según afirman un 62,9% de los alumnos de secundaria .

Así lo revela una encuesta a 291 escolares (158 chicas y 132 chicos) de centros públicos de Valencia, Mislata, Quart de Poblet y Tavernes Blanques presentado ayer por el colectivo Lambda.

El informe refleja que los hombres son mucho menos tolerantes que las mujeres. Así, un 17,2% (el 40% chicos) considera inapropiado que muestren sus sentimientos en público y un 17,9% (el 25% chicos) cree que se les debe respetar, pero que no deberían tener derecho a la adopción o tener hijos. Como dato curioso, el 21% opina que los gays son más guapos y cuidan más su aspecto.

Para Luisa Notario, coordinadora de Lambda, el estudio refleja que la homofobia a veces llega al acoso, pero «no se denuncia por miedo a revelar la condición». El director del instituto Rascanya-Antonio Cañuelo, Miquel Real, confirmó que «las risas y burlas» están a la orden del día.