El objetivo, según ha indicado en una nota, es introducir en el texto en vigor normas que "incidan en la convivencia ciudadana y la preservación de los espacios públicos". Así, el nuevo artículo incluirá "la prohibición de actividades y prestación de servicios en el espacio público que, debiendo contar con autorización municipal, carecieran de ella".

Al sancionar la prestación de servicios y el ofrecimiento de productos en la calle sin autorización "se puede atacar a la prostitución, a la compra-venta ilegal, a los taxistas piratas, en definitiva, a todo aquel que ofrezca un servicio o un producto sino cuenta con una autorización municipal", ha dicho el regidor.

Del mismo modo, se prohibirá el ofrecimiento de servicios y productos "siempre que no hayan sido demandados por el usuario", a partir de esta variación, que deberá seguir los plazos administrativos necesarios antes de su entrada en vigor, esto es, aprobándose en primera instancia en Junta de Gobierno Local y siendo elevada a Pleno para su debate y aprobación.

"Hay problemas en las ciudades, como la prostitución ejercida en la calle o, como sucede en puntos localizados de nuestra ciudad por el desarrollo de ciertas actividades comerciales, en los que el ciudadano se siente intimidado transitando por la calle. Y los ciudadanos miran a su administración más cercana, el Ayuntamiento, para resolver este problema", ha reconocido el primer edil.

Fernández-Pacheco considera así que la modificación en la ordenanza ofrece una "respuesta" a esas situaciones, según ha trasladado a vecinos y comerciantes a los que ha visitado en la avenida de la Estación, al "copiar" esta medida que se aplica ya en la ciudad de Málaga.

El alcalde ha indicado además que esta ordenanza supone "un paso más" respecto de la actuación municipal encaminada a "poner fin a este tipo de situaciones y con ello mejorar la convivencia y la imagen de la ciudad".