Tras avisar a un experto conocido para descartar que la culebra fuera venenosa, llamó a la Policía Local de Castrillón y se personaron dos agentes en el arenal, según información a la que ha tenido acceso Europa Press.
Los agentes, tras cerciorarse de no era una especie peligrosa, se la llevaron en una caja de cartón. Se desconoce la causa de la presencia de la serpiente en la playa, aunque podría haber aparecido de forma natural por una crecida del río.
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