Música, libertad y feminismo. En 2014, una marea de artistas cambió el panorama musical español para inundarlo de sonidos urbanos. C. Tangana y Dellafuente empezaron a destacar, pero también lo hicieron ellas: Ms Nina, La Zowi y Bad Gyal.

Ahora, son muchas más; y su música no para de sembrar todo tipo de opiniones. Unos la consideran un canto feminista; otros discrepan. Ellas no abanderan nada, pero las frases de La Zowi adornaron pancartas de la manifestación feminista el 8 de marzo.

Lo que empezó "por diversión" se convirtió en una profesión. Nos lo cuenta Jorgelina Andrea, conocida artísticamente como Ms Nina (1990, Argentina) y pionera en el reguetón actual en España. Nos explica cómo es la situación de las artistas en la música urbana que, desde que empezaron en la escena, no han pasado desapercibidas.

Como mujeres, sus aportaciones son decisivas ya que plantean un cambio de perspectiva no solo en este escenario, sino también en el terreno sociocultural en el que se mueve la juventud. El reguetón ya no se expresa como antes; el lenguaje se reinventa (por ejemplo, usan la palabra "puta" positivamente). "Yo incluso me invento palabras", afirma la autora de Tu sicaria (2017). El baile, por su parte, está muchas veces por encima de las letras y es considerado un símbolo de empoderamiento: "Quiero hacer a la gente divertirse, mover las nalgas", afirma la cantante.

La libertad es el nexo que une a estas profesionales: "Todas somos diferentes, pero coincidimos en que nos sentimos libres", apunta. Esa actitud les ha costado, en más una ocasión, el rechazo del público detractor, algo que ha ido cambiando con el tiempo: "El reguetón ahora está de moda; antes había muchos prejuicios, aunque todavía queda gente cerrada".

En sus letras hablan abiertamente sobre sexo: "Cuando lo cantan los tíos no pasa nada, pero si se escucha a una mujer diciendo 'culo' y 'tetas', la gente se escandaliza". "A mí me criticaron mucho por eso–continúa–, pero es que todos disfrutamos de las mismas cosas". A veces no es tan importante lo que se cuenta, sino quién lo cuenta.

Por otro lado, admite que la presencia de las mujeres en la música urbana es cada vez mayor: "Me hace feliz ver a chicas jóvenes que se animan a hacer música en internet". Algunas siguen en el underground; otras, en cambio, ya han saltado al mainstream. Lo que está claro es que no paran de verse caras nuevas.

"No nos ha hecho falta una discográfica", defiende Ms Nina. En su ascenso, han sido fundamentales plataformas como YouTube, donde surge una ola tan potente que ella define como "la movida de internet". "No sé hacia dónde vamos, pero estamos haciendo historia. Esto es como la movida madrileña", asegura.

Ms Nina recuerda a Somadamantina, a la Favi y a Tomasa del Real, que se abrieron hueco en la escena junto a ella. Ahora, otros rostros de mujeres se suben al carro, como Albany y Akasha. Las de siempre –donde se incluye a Rosalía; guste esta idea o no– continúan creciendo en esta nueva "movida", agarradas a ese sentimiento de libertad que tanto las caracteriza.

La música urbana española ha saltado desde el ambiente alternativo a la popularidad con el auge de artistas como C. Tangana y Rosalía –que marcaron un antes y un después en sus carreras al publicar juntos Antes de morirme (2016)–, dos de los rostros más populares de este panorama. Más allá de nuestras fronteras, está representado por artistas como Bad Bunny (Soy peor) y Becky G (Mayores).