Según un comunicado de la Conselleria de Salud, de la que depende Consumo, patronales, asociaciones de consumidores y representantes de Administración pública han hecho un balance de la labor realizada por la Dirección General de Consumo en los últimos cuatros años. Dalmau ha destacado que su departamento "ha incrementado un 37 por ciento su presupuesto hasta los 2,5 millones de euros".

A pesar de la "magnífica tarea" de esta legislatura, el director ha subrayado que Baleares necesita una Agencia de Consumo para "avanzar en la defensa de los derechos de los consumidores". En concreto, ha propuesto "una empresa pública con estructura jurídica propia y que pueda incrementar los recursos humanos en situaciones puntuales, como, por ejemplo, es casos de quiebra de empresas, cuando aumenta la demanda de asesoramiento por parte de los consumidores".

Asimismo, el director general ha subrayado la necesidad de "una verdadera transformación digital de la Administración", una labor que, según ha recordado, empezó con la reclamación telemática sin necesidad de DNI electrónico. Así, "se ha pasado de una Administración que trabajaba de 9.00 horas a 14.00 horas a una Administración que está disponible las 24 horas".

En su

balance, Dalmau se ha referido también a la futura Ley de Consumo, que, según ha explicado, ya está redactada. El director general confía en que ésta se apruebe la próxima legislatura independientemente del Govern que salga elegido en las próximas elecciones.

Los representantes de las asociaciones de consumidores y usuarios han aprovechado la reunión para plantear sus propuestas, como la de "incrementar la cuantía de las sanciones a las empresas reincidentes", "poner especial énfasis en la defensa de las personas mayores que no tienen conocimientos digitales", "incorporar al Consejo de Consumo representantes de personas con capacidades diferentes" y "apoyar a los autónomos".