Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, se les investiga concretamente por la presunta comisión de robos de un ciclomotor, y en una vivienda, así como otros dos en el interior de sendos vehículos.

El que estos robos hayan sucedido en un corto periodo de tiempo y en un localidad pequeña donde todo el mundo se conoce, ha generado cierta alarma social entre la población, lo cual "se ha minimizado gracias a la rápida resolución de los robos", ha indicado la Guardia Civil.

El primer robo se produjo durante la primera quincena del mes de abril aprovechando la ausencia del propietario de una vivienda. Los ahora investigados escalaron supuestamente "un muro y rompieron el cristal de la puerta que comunica la terraza con la casa y consiguieron abrirla".

Una vez dentro lo habrían registrado para revolverlo todo, y "sustrajeron ropa, joyas, vino, aceite, un televisor, un ordenador y una tableta". La Guardia Civil realizó una inspección ocular en la vivienda y los agentes encontraron huellas e indicios que han permitido identificar a los presuntos autores.

Una vez identificados, la Guardia Civil ha conseguido averiguar que estos mismos individuos eran los responsables del robo del ciclomotor y de los robos en el interior de dos vehículos.

Los dos primeros sospechosos fueron investigados el pasado día 26 de abril y el tercero el día 30. La Guardia Civil, además, ha conseguido recuperar el ciclomotor sustraído y está haciendo todo lo posible por recuperar el resto de los objetos robados.

DETENIDO EN HUÉSCAR

Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido en Huéscar, en el norte de la provincia, a un joven de 22 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas en una vivienda.

El Instituto Armado fue requerido porque durante la noche del día 22 de abril habían asaltado una vivienda en el Barrio de los Reyes de Huéscar. El ahora detenido había roto una ventana de esa vivienda, había conseguido entrar y había sustraído un televisor.

Posteriormente, conseguía averiguar que el presunto responsable del robo era un conocido delincuente de esa localidad y que había vendido la televisión sustraída a un primo suyo por 20 euros.