El Ministerio Fiscal sostiene que los siete acusados se pusieron de acuerdo para simular un accidente de tráfico y reclamar a la aseguradora Mapfre las indemnizaciones por los supuestos daños materiales y corporales.

Así, el día 6 de noviembre de 2015, sobre las 18.15 horas, aparentaron que uno de los acusados, como conductor de un Seat Córdoba en el que viajaban como ocupantes otros dos procesados, había golpeado por detrás a un Mercedes Benz conducido por un cuarto acusado, en el cual viajaban como ocupantes los otros tres investigados.

El cuarto acusado presentó una declaración de siniestro ante la aseguradora del turismo Mercedes Benz, en la cual reclamaba el coste de reparación de los daños materiales supuestamente originados por la colisión, que ascendía a 2.535 euros, y unos daños corporales aparentemente sufridos por él y por los acusados otros tres integrantes del vehículo, consistentes en síndrome cervical postraumático, en los tres primeros casos, y cervicalgia postraumática en el último.

El 27 de noviembre de 2015 el primer acusado presentó una declaración de siniestro ante la aseguradora del turismo Seat Córdoba, en la cual reclamaba unos daños corporales, aparentemente sufridos por él, en brazo y pecho, y por los otros integrantes.

Como consecuencia de estas declaraciones de siniestro, el 30 de noviembre de 2015, la aseguradora Mapfre tuvo que asumir el pago de 510 euros al Sespa por la asistencia prestada a dos acusados y el 27 de noviembre de 2015, a la Clínica Altollano 210 euros por las consultas a estos mismos acusados.

Los acusados no lograron obtener otras cantidades por suspender la aseguradora los pagos ante la investigación de la Guardia Civil, que ponía de manifiesto que la colisión había sido fingida.