La localidad de Alcóntar, en Almería, ha encontrado una curiosa forma de evitar que el ciclo de ESO desapareciera de su colegio. La Junta de Andalucía estipula que debe haber un mínimo de cinco niños y el centro sólo contaba con un alumna de este grado.

Así pues el Ayuntamiento ha ofrecido casa, trabajo y una beca de 3.000 euros para cada familia que el próximo curso matricule a un hijo en primero o segundo de la ESO, según publica el diario El País.

El acalde de la localidad, Antonio Ramón Salas, explicaba que la razón de esta generosa oferta es que "ninguna familia querría instalarse en el pueblo si sus hijos hace a diario 40 kilómetros en autobús con sólo diez años". Además, varios empresarios se han comprometido con el regidor para contratar a los nuevos vecinos que llegarán en septiembre.

Misión cumplida

La oferta ha tenido éxito y el colegio no se cerrará. Ayer, martes, el cupo de cinco alumnos quedó completo con dos parejas españolas, una ecuatoriana, otra brasileña y una argentina, que a partir del próximo curso se convertirán en vecinos de los 800 habitantes de Alcóntar. El alcalde espera que esto sea un "problema coyuntural", ya que en tres años habrá una decena de alumnos de la ESO en el colegio.

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