Las dificultades financieras por las que pasan las familias para poder llegar a final de mes se están cobrando algunas víctimas colaterales. Los restaurantes de la ciudad están sufriendo en primera persona la crisis que viven los bolsillos de muchos cordobeses.

Los establecimientos más pesimistas consultados por 20 minutos hablan en este primer trimestre de un descenso del gasto de los clientes de un 20% en relación a las cifras del año pasado, mientras que otros hablan de un 10 y los más optimistas de sólo un 5%. Esta actividad es una de las más importantes de la economía de Córdoba tanto por facturación como por número de empresas. Actualmente,

En lo que sí coinciden todos los empresarios de este sector es que el motivo de la caída de sus ventas es la desaceleración económica que ha empezado a producirse.

El vicepresidente de la Asociación Provincial de Hosteleros (Hostecor ), Alberto Rosales, señala que «es normal que, cuando las familias pasan por problemas económicos, lo primero que se supriman sean los gastos superfluos, como pueden ser las vacaciones o las salidas fuera de casa a comer».

El euríbor, culpable

Las subidas de las hipotecas que se han producido en los últimos meses como consecuencia del incremento del euríbor se coloca como el gran culpable de esta situación, en opinión de los empresarios. «Somos muy sensibles a todas estas cuestiones,», indica Rosales.

El problema para los restaurantes no viene tanto del número de clientes, ya que éste «se ha mantenido en unos parámetros similares a los de años anteriores», según señala el gerente del establecimiento Amore Bonapasta, Juan Diego Vázquez. A su juicio, «la gente se está apretando más el cinturón a la hora de consumir».

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