La feria, que ha durado cinco días, ha reunido a decoradores, interioristas, artesanos, diseñadores y restauradores y ha atraido visitantes de Catalunya, así como internacionales, aunque la mayoría provienen de Barcelona, seguido de los de Girona.

Los expositores, que han ocupado los 700 metros cuadrados del pabellón ferial de la Bisbal, han valorado en casi tres puntos más la edición de este año en comparación con la del 2017, y el certamen ha colgado el cartel de completo unos días antes del inicio de la muestra.