El Papa Benedicto XVI reducirá sus actividades en la procesión del Viernes Santo de esta semana y presenciará la mayor parte del servicio desde una posición privilegiada en lugar de caminar en torno al antiguo Coliseo de Roma, dijo el martes un portavoz.

En lugar de caminar alrededor del Coliseo durante las 14 paradas del Vía Crucis, como ha hecho en años anteriores, el Benedicto XVI observará la mayor parte de la ceremonia desde el cercano monte Palatino de Roma.

Se espera que Benedicto XVI camine junto a la procesión sólo durante las tres últimas paradas. Las 14 paradas del Vía Crucis recuerdan los hechos que según la liturgia cristiana ocurrieron desde que Cristo es condenado a muerte hasta que es sepultado. Desde su elección en 2005, el Papa ha reducido sus actividades y ha delegado varias ceremonias, como las misas de beatificación, a sus máximos colaboradores.

No hay otros cambios en la agitada agenda del Santo Padre para los cuatro días que van desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección. El Papa Benedicto XVI tenía 78 años en el momento de su elección, mientras que su predecesor Juan Pablo II tenía 58 cuando fue elegido en 1978.