El pasado 13 de abril, el hombre, al que se investiga por la presunta comisión de delitos de tenencia ilícita de armas y de amenazas, tras mantener un altercado con este vecino, y "sin mediar palabra", habría entrado de repente en su casa y, segundos después, "salió de ella esgrimiendo al parecer un arma corta y, tras montarla, amenazó a la víctima".

La propia víctima alertó a la Guardia Civil y agentes del Área de Investigación de La Zubia se hicieron cargo de las pesquisas. Al principio, el investigado negó que hubiese amenazado a su vecino con una pistola.

Afirmó que sólo había utilizado un mando a distancia, pero la investigación de los guardias civiles de La Zubia logró que, finalmente, el supuesto autor "confesara que sí que había utilizado un arma corta para amedrentar a su vecino y entregara a los agentes la pistola".

Este individuo habría modificado una pistola de fogueo, de nueve milímetros de calibre, adosándole un cañón y manipulando el martillo para que pudiese disparar, lo cual está prohibido por ley.