Dice un viejo refrán que el que no tiene padrino, no se bautiza. Parece ser que, para obtener el primer empleo, esta máxima también se cumple. El 56% de los jóvenes granadinos consigue tener su primera toma de contacto con el mundo laboral gracias a un familiar (34%) o a un amigo (el 22%), según se desprende de un estudio realizado por la empresa de trabajo temporal Alta Gestión.

Las búsquedas en las ofertas de empleo publicadas en los medios de comunicación, las visitas a las empresas de trabajo temporal, así como los periodos de prácticas o las becas quedan para el 36% de los jóvenes. Y sólo una minoría (el 8%) reconoce que ha entrado en contacto con el mundo laboral a través de un profesor.

El 32% lo hace por dinero

Pero, sea cual sea la fórmula empleada para conseguir el primer empleo, el motivo siempre es el mismo: el dinero. En Granada, el 32% de los jóvenes que deciden ponerse a trabajar lo hacen para conseguir dinero para sus gastos y a un 26% le mueve la necesidad económica de su entorno familiar. Aunque también hay muchos que lo que quieren es adquirir experiencia, como le ocurre en al 25%.

En un segundo plano quedan razones como la intención de independizarse (el 4%) o la de realizar prácticas (el 7%). Sin embargo, los motivos van variando según las edades. De esta forma, a partir de los 22 años, lo que se busca principalmente es la adquisición de experiencia.

Ellas empiezan más tarde

La mayoría de los jóvenes (el 42%) aseguran que empezaron a trabajar tras terminar la EGB o la ESO. Otro 37% lo hizo después de acabar BUP o Bachillerato y un 14% tuvo su primer contacto con el mundo laboral una vez finalizada su carrera.El 7% restante no tenía estudios al comenzar a trabajar. Por sexos, ellos empiezan a trabajar tras la EGB, mientras que las mujeres esperan a acabar el instituto.