Diecisiete entidades se suman a la petición de Cort para que la cimera del Rey Martí "vuelva" a Palma

  • Un total de diecisiete entidades y asociaciones se han sumado este viernes a la petición del Ayuntamiento de Palma para que la Cimera del Rey Martí I "regrese" a Palma, solicitud que Cort ha trasladado al Govern y a Patrimonio Nacional, según ha detallado el Consistorio en una nota de prensa.
Diecisiete entidades se suman a la petición de Cort para que la cimera del Rey Martí 'vuelva' a Palma
Diecisiete entidades se suman a la petición de Cort para que la cimera del Rey Martí 'vuelva' a Palma
AJUNTAMENT DE PALMA
Diecisiete entidades se suman a la petición de Cort para que la cimera del Rey Martí 'vuelva' a Palma

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha remitido una carta a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y al presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, en la que solicita que las piezas originales "formen parte" de la Fiesta de l'Estendard, la fiesta civil "más antigua de Europa" que se celebra el 31 de diciembre.

En este sentido, las entidades que han firmado la petición y participan en la Fiesta de l'Estandard han sido la Cofradía de Caballeros de Sant Jordi, la Asociación Tamboreros de la Sala, la Escuela de Música y Dansa, la Asociación Cultural de los 'Xeremiers' de Palma y Miquela Lladó.

Además, también se han sumado entidades como la Obra Cultural Balear (OCB), el departamento de Ciencias Históricas y Teoría de las Artes de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Memoria de Mallorca, la Sociedad Arqueológica Luliana, la Real Academia Mallorquina de Estudios Históricos, Genealógicos y Heráldicos, ARCA, Orgull Llonguer, el Cabildo de la Catedral de Mallorca, la Federación de Vecinos de Palma, la Defensora de la Ciudadanía, el filólogo Antoni Ignasi Alomar o el conservador y restaurador Pere Terrassa.

Desde el Consistorio han explicado que la cimera del Rey Martí I fue regalada por el propio rey a las autoridades de Mallorca otorgándoles el "derecho de usarla" durante la Fiesta de l'Estendard, declarada Bien de Interés Cultural en enero de 2008.

Además, han resaltado que tanto la cimera como el resto de objetos atribuidos a Jaume I fueron reclamados por la autoridad real. "En ningún caso contó con el visto bueno del alcalde de Palma ni de nadie del equipo de gobierno de aquella época", han apuntado.

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