Los comensales de First dates no dejan de sorprender a los espectadores, ya sea por su vestuario, su ideología, sus comentarios... Pero en el programa de este jueves, Luis lo consiguió al afirmar sin ningún pudor que a sus 53 años "todavía vivo con mis padres". Y es que el camionero lo tiene claro: "Mi madre es... llego a deshoras y me prepara lo que quiera, tengo el sofá para mí. La culpa la tiene ella porque mejor que con mi madre no voy a estar".

Luis comentó al llegar al restaurante que "cuando nací mi madre me metió en una incubadora con los cristales ahumados para que no me vieran", comentó para romper el hielo. Sobera le preguntó por el amor, y él le contestó que "me ha tratado regular, soy muy exigente y ya me lo dijo mi abuelo "feo y delicado, soltero", así que por eso vivo con mis padres". El de Puertollano añadió que "no pago ni luz ni agua ni nada", y Sobera le afirmó que"tienes que estar forrado".

Su cita, Conchi, teleoperadora de tarot, llegó al restaurante de Carlos Sobera afirmando que "El futuro no está escrito, lo escribimos nosotros mientras vivimos y pensamos, con lo cual el futuro lo haces tú".

La particularidad de la entrega de este jueves es que los comensales tenían que llevar la cena de su pareja, y aunque Conchi lo intentó, la de Guadalajara tuvo que admitir que "en la cocina soy de todo a la sartén y vamos a ver que sale". Luis, por su parte, no tuvo ningún problema en reconocerle al presentador que él no había preparado el menú, que lo había hecho un cocinero amigo suyo. "Pero sabrás emplatar, ¿no?", le preguntó Sobera, pero Luis le dijo que no tenía ni idea.

Y en la mesa, a Conchi le gustó mucho el primer plato de Luis, que en ningún momento le confesó que él no había hecho la comida. "Si me fuera a vivir solo, me moría de hambre o tendría que estar comprando ropa cada día porque no se lavar ni guisar, nunca lo he hecho", admitió el camionero.

Durante la cena, las bromas fueron una constante, como cuando Luis dijo que era "piloto de tierra", y ante la cara de desconcierto de su compañera le aclaró que era camionero. Él no dudó en piropearla al decirla: "¿No te pones gafas de sol? Porque tapar esos ojos es un delito", ella se rió y le dijo que "eres un rompecorazones, pero hoy, te voy a romper yo el tuyo", avisó Conchi.

Al final, ambos decidieron que volverían a verse, eso sí, cambiando de menú porque el que había llevado la de Guadalajara al programa no le había gustado nada a Luis: "Repetiría cita con ella, pero no menú", concluyó el camionero.