Los hechos se desarrollaron en el mediodía del pasado día 10, cuando Francisco L.J., sobre el que pesa la prohibición de acercarse a una mujer, acudió al domicilio de esta y, al ver desde la calle que ella estaba tendiendo, le dijo a voces que se fuera a comer con él, si bien ella le rechazó, negativa ante la que el otro comenzó a proferirle expresiones que han derivado en la incoación de diligencias por el Juzgado de Violencia de Género.

A causa de su actitud se desplazó hasta allí una patrulla de agentes de la Policía Nacional que se lo llevaron al calabozo. Al rato, entró en donde el condenado se encontraba el policía encargado de la seguridad, ante lo que reaccionó sacándose sus genitales y orinándose en el pantalón del agente.

A continuación, se abalanzó contra el policía y le cogió "fuertemente" del cuello, por lo que tuvo que ser auxiliado por otro agente ya que, además, no paraba de dar puñetazos y golpes al policía encargado de la seguridad.

Por todo ello el juzgado de Instrucción número uno de Jaén condenó a Francisco L.J. por un delito de quebrantamiento de condena, otro de atentado contra agente de la autoridad y una falta de lesiones a un año de prisión y al pago de una multa de 40 euros, si bien el fallo judicial recoge que procede la sustitución de la pena privativa de libertad por el pago de una multa con una cuota diaria de dos euros.

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