Se llaman puntos de encuetro familiar y son espacios neutrales a los que acuden, dereviadas por un juez, las parejas que se enfrentan a separaciones o divorcios conflictivos y que necesitan un lugar al que llevar a los hijos para que los vea o recoja el ex cónyuge. En Madrid hay nueve dependencias de la Comunidad y otros cuatro del Ayuntamiento de la capital y, según varias asociaciones consultadas por 20minutos, la lista de espera es de uno a tres meses.

"Hay socios que has esperado tres meses para que los atiendieran. Es una vergüenza", dicen desde la Asociación de Padres Separados. Las críticas no se limitan sólo a las colas, sino al funcionamiento de los puntos. "El personal no está suficientemente cualificado; normalmente es gente joven que rota mucho", explica una portavoz de la recién creada Asociación de usuarias de Puntos de Encuentro de la Comunidad.

Ambas asociaciones achacan el "colapso" al número cada vez más elevado de casos que los jueces remiten a los puntos de encuentro, casi la mitad de ellos por violencia doméstica.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas asegura que "el mal funcionamiento" está relacionado con el hecho de que los centros son gestionados por empresas privadas que obtienen más ganancias en función de los casos que les llegan. Los puntos del Ayuntamiento han atendido desde su creación, en 2002, a 1.596 familias.

En 2007 los de la Comunidad vieron a 681, frente a las 400 de 2006. El Gbierno regional niega las listas de espera y asegura que los centros funcionan "perfectamente". Desde el Ayuntamiento aseguran que les consta ninguna denuncia y que el el personal posee "alta cualificación".