Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, el ahora detenido, había instalado todo un complejo sistema eléctrico, que incluía multitud de diferenciales, un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores. La electricidad que alimentaba todo el sistema se extraía de forma ilegal del alumbrado público.

Los guardias civiles localizaron el domicilio donde se había instalado un cultivo ilegal de cannabis de los denominados indoor, que incluía 46 lámparas de gran potencia con sus acumuladores de corriente, 15 ventiladores de pared, cinco equipos de aire acondicionado, dos potentes filtros de carbono para enmascarar el olor característico de estos cultivos y dos extractores de aire.

Las investigaciones realizadas y los indicios recabados, permitieron que los guardias civiles ubicaran el domicilio en el que se había instalado la plantación, destacando que sus responsables habían tomado numerosas medidas para impedir cualquier observación desde el exterior, y que se había procedido a realizar un "enganche" ilegal desde el tendido eléctrico hacia la vivienda.

Así, los agentes solicitaron a la Autoridad Judicial los correspondientes mandamientos de entrada y registro, que permitieron confirmar las investigaciones que habían realizado, por lo que tras identificar al responsable de la plantación, se procedió a su detención como presunto autor de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.