La primera vez tuvo lugar a las dos de la madrugada en la calle Ojáiz, donde la Policía Local requirió al automovilista que hicera la prueba de la alcoholemia, pues le acaban de interceptar cometiendo una infracción.

La misma resultó positiva y superó en más del doble la tasa permitida, por lo que fue detenido y se instruyeron diligencias judiciales. El vehículo fue retirado por una grúa al Depósito de Ojaiz.

Posteriormente, a las 03,30 horas y en la calle Faustino Cavadas, la dotación policial le volvió a observar conduciendo el mismo vehículo, por lo que le solicitaron nuevamente que realizara la prueba de alcoholemia, duplicando también la tasa permitida. Así, volvió a ser detenido, se instruyeron de nuevo diligencias para el juzgado y el turismo se retiró otra vez al depósito de Ojáiz.