La receta es la constancia. Cada día, «entre 150 y 200 metros de piscina». Y para ir de casa al gimnasio DIR Maragall, dónde hace deporte desde hace 22 años, va andando: «En total, dos kilómetros a pie», calcula Alfred Rusell, que el próximo 12 de abril cumplirá 99 años. «Lo encuentro normal», explica, sin dar importancia al hecho de que le falte poco para llegar a los 100 años.
La naturaleza es la que manda. Sólo hace falta cuidarla
Tiene dos hijos y una nieta. «Ninguno fuma, tampoco yo», asegura. «Se conserva así, tan bien, por lo que come», reivindica su mujer, Maria Sendra, de 87 años. «No hago barbaridades, los años están ahí», reconoce Alfred, que ya no recuerda cuándo estuvo enfermo. «Algún resfriado, pero gripe, nunca», puntualiza.
Practica ejercicio de lunes a sábado. «Los domingos son para descansar.» A su edad, es miembro de la Unión Excursionista de Catalunya. Antes había practicado remo, frontennis o ping-pong. Además de no fumar y no beber, ¿más secretos?«No. La naturaleza es la que manda. Sólo hace falta cuidarla», dice. Fácil, ¿no?
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