La presencia de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en este evento tiene por objetivo "poner en valor las instalaciones portuarias y la oferta turística de València ante profesionales del sector de todo el mundo", destaca la entidad en un comunicado.

La directora comercial y de desarrollo de negocio de la APV, Mar Chao, y Francesca Antonelli, directora de marketing, presente en la feria, mantendrán una "amplia" agenda de encuentros con directivos de navieras de todo el mundo en un stand institucional.

En los últimos años el puerto de Valencia ha experimentado un crecimiento pausado y sostenible en materia de cruceros, una tendencia que se mantendrá durante 2019 con unas previsiones de cierre del año de 435.000 pasajeros y 199 escalas frente a los 421.518 cruceristas y las 196 escalas de 2018.

Considerado como un puerto mediano en el sector, el puerto de València trabaja con hasta 30 compañías diferentes y cuenta con la apuesta de compañías como MSC Cruceros, que en los últimos años ha consolidado el puerto de Valencia como puerto base para algunos de sus buques insignia como son el MSC Divina y el MSC Meraviglia.

Por su parte, la compañía Costa Cruceros tiene también previsto ofrecer el puerto de Valencia como bases para sus pasajeros, lo que supondrá el incremento tanto de escalas como de pasajeros en el total de tráfico de cruceros del puerto de Valencia a final del ejercicio.

PÚBLICO FAMILIAR Y PREMIUM

Además, el puerto de València "se ha consolidado en los últimos años como destino de navieras especializadas tanto en público familiar -las conocidas como contemporary-, como en aquellas dirigidas a un público premium (luxury) o incluso de expedición".

Esta tendencia, señalan desde la APV, se explica por la diversidad y calidad de la oferta que ha sumado a las visitas por la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el casco antiguo de la ciudad otras alternativas enfocadas en el patrimonio artístico y cultural de la ciudad y que incluyen vistas a museos como el de la Seda o Arte Moderno, rutas en bicicleta por la huerta valenciana o una oferta de "experiencias" que pasan por cocinar paellas, pintar cerámicas o elaborar horchata.

Así, desde 2017, los operadores incorporaron nuevos recorridos a las tradicionales rutas por la Albufera, el centro histórico o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Entre ellos, figuran la Ruta del Arte Religioso, que incluye una parada en la Catedral con la obligada visita al Santo Cáliz y a otras iglesias como la recientemente restaurada San Nicolás, con razón denominada la capilla Sixtina española; la Ruta de la Seda que permite conocer el legado histórico de esta industria en Valencia con las visitas a la Lonja de la Seda, al recién restaurado Museo de la Seda y al barrio de Velluters en el cual se fabricaban los tejidos aún hoy utilizado en fiestas populares como las Fallas.

A las fiestas josefinas está dedicada otra de las excursiones recientemente ofertadas con el fin que el visitante se adentre en los principales puntos neurálgicos de estas fiestas declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2017.