En concreto, y según el anuncio de licitación aprobado recientemente por la Delegación de Economía y Hacienda en Andalucía y recogido por Europa Press, este contrato sale a concurso por 112.891 euros y abarca los servicios de "limpieza y pequeños mantenimientos en las zonas comunes" de la Plaza de España, declarada bien de interés cultural (BIC), desde junio de 2019 y durante un año.

En cualquier caso, en su queja de oficio, la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz avisaba de repetidos "destrozos y ataques a elementos cerámicos" del citado recinto monumental, de tal manera que "la imagen de los valores y atractivos de este entorno monumental resulta ya perfectamente indisociable a su degradación sistemática a través de una presencia absolutamente frecuente de acciones vandálicas".

De su lado, y mientras los actos vandálicos en el citado monumento sobrevuelan cíclicamente el debate público de la ciudad, el alcalde hispalense, Juan Espadas, defendía que el devenir de la Plaza de España "es sin duda objeto de preocupación" para el Ayuntamiento y es comprensible que "lo sea también para el Defensor del Pueblo".

"Evidentemente, nosotros actuamos cuando se produce cualquier tipo de daño, como ha ocurrido una vez más, e inmediatamente reponemos el daño causado", defendía el primer edil recordando que para la reposición de los elementos del monumento sometidos a desperfectos "hay unos procedimientos de contratación, hay unos proveedores que tienen que servir esa cerámica, ese tipo de objeto que se ha dañado, y estos son los tiempos hasta que se devuelven".