Según fuentes de la Comisaría Provincial, los agentes tuvieron conocimiento de que el empleado de un bar de la calle Cuesta de Sancti Spiritus podía estar vendiendo sustancias estupefacientes al menudeo en su lugar de trabajo, preferentemente cocaína.
Al llegar a las inmediaciones, los policías identificaron a un cliente que salía del establecimiento, quien en ese momento tenía en su poder una bolsa con una dosis de cocaína que, según manifestó, había comprado dentro por 30 euros.
Una vez en el interior, identificaron al único empleado, al que realizaron un cacheo de seguridad, en el que encontraron dos bolsas más de la misma sustancia, que tenía camufladas en la parte interior de la cintura de su pantalón, además de 30 euros que tenía en uno de los bolsillos.
En la requisa que realizaron en el establecimiento, en el que no había cliente alguno, los agentes también recogieron una bolsa con marihuana, una navaja y un cuchillo con restos de sustancia estupefaciente, una bicicleta, una lijadora, un minitaladro, un taladro, cuatro pares de gafas de sol y tres teléfonos móviles, efectos que había adquirido a "bajo precio", por lo que la Policía Nacional investiga su presunta procedencia ilícita.
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