Dos ambientes muy diferentes en tan sólo unos metros. Además de los climas extremos, conviven todos los días con malos olores; con el alicatado de los baños, que se cae; y, a veces, sufren apreturas de espacio en despachos en los que se hacinan.

Todo esto en un edificio que en el mes de marzo cumplió dos años de vida. Según fuentes del sindicato CC OO, «es un edificio con trampas y tan gigantesco que es difícil de gobernar».

Frío y calor

«Los funcionarios de la parte norte se hielan, y los de la parte sur (con 200 metros de fachada acristalada en la que da todo el sol) se asan», comentó Javier Cañadas desde este sindicato.

Malos olores

El jurado no los soporta. Olor insoportable en los baños y en el primer y segundo sótano, que albergan los archivos, y las habitaciones donde debería dormir el jurado. No lo hace porque, tal y como contó 20 minutos, se rebelaron contra las condiciones de insalubridad de «unos zulos con camastro y baño compartido», según apuntó un funcionario.

Tampoco los funcionarios. Ni duerme el jurado ni el personal que está de guardia, «que prefiere dormir en sillas».

Montañas de papel

Los trabajadores de los Juzgados número 5 y 13 de ejecutorias acumulan «montañas de papel en el suelo». No tienen casi espacio para trabajar.

Se desmayó por el calor

En los juzgados de Castellón también sufren inclemencias climáticas. Una funcionaria de Instrucción número 2 se desmayó el viernes por los 35 grados que había en las dependencias. Según explicó, la Conselleria puso en 2004 aire acondicionado sólo en la parte frontal del edificio, pero «en la que da la sombra no hay aire desde el 4º piso hasta los sótanos». Además, fuentes de CC OO, dijeron que «los plomos saltan continuamente por falta de potencia». Este sindicato va a denunciar los hechos a Inspección.