El concejal del área de Protección a la Comunidad, José Rábade, aseguró que el evento "fue una de las fiestas más tranquilas de los últimos años" y resaltó la "buena coordinación" entre los cuerpos policiales para controlar una fiesta en la que el Ayuntamiento dispuso de 12 contenedores de refuerzo y urinarios.
Desde primera hora de la mañana se activó un dispositivo para devolver la normalidad al robledal. Para ello, la limpieza se reforzó con la presencia de 3 camiones, 2 barredoras, 2 cisternas, un motocarro y 15 operarios de la empresa concesionaria del servicio de limpieza.
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