El metro sin conductor ha dejado de ser ciencia ficción para ser una realidad... que funciona. Así lo han demostrado las pruebas que se han llevado a cabo durante los últimos meses. Todo preparado, pues, para la instalación de esta tecnología pionera en España en la futura Línea 9 de metro.

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) dio ayer por finalizadas las pruebas que se iniciaron en octubre entre las paradas de Clot y La Pau de la Línea 2 de metro. Se hicieron de noche, simulando incluso el cierre de las puertas automáticas que se instalarán en los andenes de la L9.

Un software específico programa el punto exacto dónde se detienen los trenes, la velocidad que llevan y el frenado. Se han instalado también 10 estaciones de radio a lo largo de 2,4 Km de la L2 para que desde un centro de control ubicado en La Pau se centralicen las posiciones específicas de cada convoy. Todos los trenes de la futura Línea 9 de metro serán de conducción automática. Además, se incluirá esta tecnología en la L2, incluyendo su prolongación desde Sant Antoni. Según TMB, «se está trabajando para que la L11 de metro ligero se convierta en una línea automática».