Kiko Rivera volvió el miércoles a su trabajo en una asesoría de la capital. Durante el último mes no ha acudido a trabajar, y sí se ha dejado ver haciendo bolos en discotecas.

El joven estrena nueva imagen, unos kilos de menos y unas gafas de sol muy a la moda en su vuelta al trabajo. Madrugador y en silencio, Kiko evitó dar detalles sobre su reincorporación laboral.

En la mano portaba un sobre con documentos en los que aparecía el nombre de Isabel. La gestoría donde trabaja, situada cerca del madrileño Paseo de la Castellana, lleva los asuntos burocráticos de su madre. El hijo de la tonadillera prefirió no pronunciarse sobre la larga lista de novias que se le atribuyen en los últimos tiempos tras su ruptura sentimental con Tamara, ex stripper.