La futura estación de autobuses de Valladolid, que estará situada a la izquierda de la de trenes (si se mira de frente) tendrá siete plantas, cuatro de ellas bajo tierra.
Así lo aseguró el alcalde, Javier León de la Riva, que ayer viajó a Madrid para conocer cómo quedará Valladolid
después de que se soterre la vía del tren.
En la planta baja, al nivel de la calle, se tomarán los
autobuses urbanos y los metropolitanos, los que irán a los municipios del alfoz.
Para viajar a otras provincias y coger un autobús de largo recorrido habrá que
descender hasta el sótano 1.
Por debajo habrá otras
tres plantas destinadas a aparcamientos, previsiblemente para trabajadores de las estaciones y no para el público.
En las otras dos plantas sobre tierra estarán los
restaurantes y las tiendas que hay en la estación actual, en cuyos terrenos se levantarán pisos.
Además, en la segunda planta compartirán espacio con
oficinas administrativas.
La estación de trenes
La estación de trenes se levantará sobre una superficie de 70.000 m2. De ellos, 25.000 m2 se destinarán a un
centro comercial (igual de grande que Vallsur).
En él se ubicarán
centros de ocio, tiendas, restaurantes y posiblemente hasta un gimnasio. Los trenes llegarán a 8 metros bajo tierra.
Proyecto público
Los ciudadanos podrán conocer, a partir de mayo, hasta el último detalle de cómo quedará
la ciudad dentro de seis años.
En esa fecha quieren que el pleno Municipal dé el visto bueno (aprobación inicial) para poder
proceder a un periodo de exposición pública, que en esta ocasión durará dos meses y no uno como suele ser lo habitual.
El objetivo es que todo el mundo tenga
acceso al proyecto y pueda presentar propuestas. Por eso habrá hasta una exposición (pendiente desde año pasado).
«Estudiaremos las
iniciativas que se propongan», explicó León de la Riva, quien espera que en el mes de octubre se apruebe el proyecto definitivo en el consistorio.
Viviendas protegidas
El proyecto del soterramiento permitirá el levantamiento de un nuevo barrio que contará con
5.900 viviendas.
«De ellas
el 30% serán protegidas, aunque la ley sólo obliga a que se destine el 10%», indicó el alcalde.
Además, habrá varios rascacielos, uno de ellos, que se ubicará hacia el Campo Grande, podría llegar hasta los
110 metros de altura si quien compre el terreno quiere (entorno a las 32 plantas).
Además, se construirán varios
edificios de gran altura en Ariza y Argales, aunque no serán cinco como en principio se querían.
En la zona de Farsenio
se ha reducido la altura de los bloques para que sean similares a los que hay ahora.
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