El informe 'SVQ Innova' ha identificado 172 empresas de base tecnológica (las EBT) en la ciudad. Su perfil medio atiende a una empresa de reducido tamaño, con una facturación media de 2,85 millones de euros, una plantilla media de 24 trabajadores y un beneficio de 167.000 euros. Detalla el iforme que la EBT sevillana es una firma con gran capacidad de crecimiento en volumen de negocio, por encima de la evolución de la economía del país e incluso en periodos de crisis (suponen el 0,85 por ciento del tejido productivo de la ciudad y, sin embargo, aportan más del 2,6% del PIB local).

Además, la EBT media sevillana tiene vocación de internacionalización, dado que el 53 por ciento vende en los mercados exteriores, pero las exportaciones solo aportan aún el 20 por ciento de sus ventas, principalmente a Europa, y depende mucho aún del mercado local y regional. Es una empresa muy intensiva en capital humano cualificado (más del 52 por ciento de las EBT sevillanas cuentan con más del 75 por ciento de titulados universitarios en sus plantillas y el 32 por ciento de ellas disponen de doctores entre sus empleados) y también intensiva en actividades de innovación tecnológica, pero no la certifica, y mantiene una estrecha relación con la Universidad y centros tecnológicos. Buena parte de las EBT reconocen además dificultades para acceder a financiación externa, sobre todo de carácter privado, de ahí que lo que se ve obligada a afrontar su crecimiento con fondos propios

El informe 'SVQ Innova' indica igualmente que la EBT sevillana presenta una elevada intensidad en I+D, que sirve como estímulo y elemento dinamizador de la innovación y la competitividad en el resto del tejido productivo, ya que el 92 por ciento de las EBT sevillanas realizan actividades de I+D+i y el 68 por ciento de ellas ha destinado más de un 10 por ciento de su gasto a I+D en los últimos 3 años.

Por todo ello, el informe concluye que las EBT son un tipo de empresas con características y necesidades específicas que merecen un tratamiento especial, "justificado por su gran capacidad para generar riqueza, empleo y dinamismo en el área geográfica en la que se integran", como han sostenido el director técnico y la consultora de CTA, Fabián Varas y María García.

Tras la realización del estudio, se observó la necesidad de ampliar la visión de estas empresas a todas aquellas en las que se observe un componente tecnológico fuerte, o en su caso innovador, al margen del volumen de las inversiones que pudieran tener en I+D+i o el número de doctorados que se contaran entre sus empleados.

Con estos criterios, la cifra de empresas se elevaría a unas 828, unas 60 de ellas catalogadas como empresas "tractor", como ha comentado la directora general de Economía y Comercio del Consistorio hispalense, Elena Caro.

Volviendo a ese informe de CTA sobre las EBT, el plan de acción propuesto se compone de 30 medidas y acciones para consolidar e impulsar las EBT sevillanas. Tales propuestas abarcan desde una oficina técnica municipal de apoyo centralizado a las EBT hasta el lanzamiento de retos tecnológicos -como el recientemente concebido por Sevilla Futura, el proyecto público privado de innovación abierta que se instalará en las Naves de Renfe una vez que sean rehabilitadas y conformado inicialmente por 16 compañías tecnológicas de primer nivel y 5 instituciones públicas, e impulsado desde el Ayuntamiento-.

Se plantea, asimismo, una mayor colaboración con las empresas municipales para testar tecnología o condiciones específicas en las licitaciones públicas para fomentar el acceso de ese perfil de empresas, más formación empresarial, crear la marca empresarial Sevilla Tecnológica que distinga la labor realizada aquí, etcétera.

A partir del diagnóstico y las propuestas, el Ayuntamiento abordará con el sector cómo impulsarlo para ganar en dimensión, según ha concretado en el CREA Esperanza Caro.