La zona central y sobre todo sus grandes ciudades son las que alcanzan mejores indicadores en calidad de vida. El resto de zonas está por debajo de la media de Asturias y se incrementa en las alas, sobre todo en el interior montañoso, según un informe del Colegio Asturiano de Politólogos y Sociólogos.

El documento ha sido presentado este viernes en Oviedo por el decano del Colegio, Jacobo Blanco, y el coordinador del informe, Antón González, y recoge 48 indicadores agrupados en nueve dimensiones, que superan los tradicionales basados en el desarrollo económico. Son: condiciones materiales de vida, trabajo, educación, salud, ocio y relaciones sociales, seguridad física y personal, gobernanza y derechos básicos, entorno y medioambiente y bienestar subjetivo.

A partir de estos datos se establece que el concejo con mayor calidad de vida es Oviedo (1,406), seguido de Gijón (1,036), Noreña(0,89)8, Avilés (0,849), Ribera de Arriba (0,846) y Llanera (0,810). Es decir, las grandes ciudades destacando la capital por acoger los empleos mayor cualificados al ser la sede de las instituciones y el HUCA, y su polo de atracción. Además, solo seis concejos -que agrupan alrededor del 60% de la población- están por encima de la media asturiana (0,802).

Ya por debajo de esta media está Siero, Castrillón , Corvera, Mieres y Carreño. El primer municipio no perteneciente al ámbito metropolitano es Parres, seguido de otros como Nava o Villaviciosa, cerrando la lista los concejos más rurales del interior: Degaña, Amieva, Yernes y Tameza y Ibias (-0,795).

Si se analiza por comarcas, los municipios metropolitanos son los que alcanzan mejores puntuaciones (0,762), seguido de los mineros (0,251), Costa Central (0,226), Prelitoral -Nava o Piloña- (0,149), Costa Oriental (-0,018), Costa Occidental (-0,091), Villas interiores -Llaviana, Cangas del Narcea o Tineo- (-0,145), la cordillera interior (-0,372) e Interior Occidental (-0,467). Es decir, los valores más bajos corresponden al interior asturiano, con ligera ventaja de los más urbanizados, por albergar villas de cierto tamaño en su territorio.

Sobre estos datos, Antón González ha explicado que existe una "brecha territorial" entre el Área Central, sobre todo en la parte norte, y el resto de la región, sobre todo en la zona montañosa y, concretamente, en Los Oscos, lo que muestra que "hay una relación entre la calidad de vida y la evolución demográfica", lo que influye en que haya más o menos empleo, capacidad de fijar población y condiciones materiales de vida.

Por otro lado, ha explicado que esto muestra la "necesidad de políticas específicas por la desigualdad de los territorios". "Es necesario un tratamiento diferenciado para el Área Central, pero también es urgente para las otros territorios, porque hay zonas micro metropolitanas en la costa Oriental y Occidental", ha detallado, para explicar que hay una "brecha creciente" entre lo rural y lo urbano en todo el Estado pero "en Asturias es especialmente potente".

El decano del Colegio, Jacobo Blanco, ha destacado la falta de indicadores en Asturias sobre cuestiones relativas a su calidad de vida y sobre todo a nivel municipal, por lo que ha destacado que este estudio es "pionero". Además, ha señalado la importancia de los mismos ya que "se están haciendo políticas públicas sin un conocimiento del entorno donde se va a aplicar, lo que puede llevar a malgastar los pocos recursos existentes".